Los electrodomésticos dedicados a la limpieza no han parado de evolucionar gracias a los avances en tecnología. De todos ellos, las opciones mejor valoradas por los usuarios son los robots aspiradores tipo rumba o conga y los aspiradores sin cable. En esta comparativa desgranamos los pros y contras de cada uno para que tengas más clara tu futura compra.
Aspirador sin cable
La demanda de los aspiradores sin cable no ha dejado de crecer desde su aparición. La versatilidad, flexibilidad e independencia que proporcionan los convierten en los favoritos de muchos hogares. Pero estas no son sus únicas ventajas.
Entre los pros que tendríamos que mencionar, reseñamos:
- Son cómodos y ligeros. Al prescindir de los cables, resultan más livianos y fáciles de manejar que los tradicionales. Y aunque solo sea una percepción, con esta ausencia de cableado parece que están siempre a mano. No te dará pereza descolgar el tuyo de la base de carga y usarlo, aunque solo sea para recoger las migas que se han caído del mantel.
- No requieren de enchufes para funcionar. Solo hay que dejarlos en su base vertical de carga el tiempo recomendado para utilizarlos con total libertad de movimiento.
- Tienen una amplia versatilidad según la superficie a tratar. Estos aspiradores sin cable pueden emplearse tanto en suelos como en alfombras. Precisamente por ello se les conoce también como aspiradoras escobas.
- Eliminan los ácaros de los colchones. Algunos modelos permiten acortarlos para emplearlos como aspiradores de mano. Podrás pasarlos por encima de la cama en un momento y succionar los ácaros y la suciedad acumulada.
- Llegan a cualquier rincón de la casa. Al contrario de lo que ocurre con algunos robots aspiradores, ninguna esquina quedará sin limpiar.
- Permiten una limpieza exhaustiva también en el coche. Gracias a la batería que incorporan y a su poco peso, puedes llevarlos en el coche y limpiar la tapicería interior de los pelos del perro, por ejemplo.
- Fáciles de guardar. Solo necesitas un espacio en el que colocar la base de carga vertical. Ya sea en el interior de un armario o colgada en la pared, no precisas un lugar de almacenaje específico ni amplio. Ideales para viviendas en las que no sobran los metros cuadrados.
Pero como todo, las aspiradoras sin cable tienen límites que merece la pena conocer para no llevarte ninguna sorpresa. Eso sí, son pocos:
- Su autonomía depende de lo que dure la batería. La potencia empleada y la superficie a aspirar determinan hasta qué punto funcionan sin tener que cargarlos.
- El depósito posee una capacidad más reducida. Comparado con el de una aspiradora convencional, es hasta tres veces menor. Su poco peso y su fácil manejo provocan que tengas que vaciar dicho depósito más a menudo, algo que también ocurre con el robot aspirador.
Robot aspirador
Cuando irrumpió la moda de los robots aspiradores parecía que el futuro había llegado. Ahora que podemos evaluar su eficiencia con la perspectiva del tiempo, te mostramos qué factores hacen de ellos un producto aceptable o, por el contrario, mejorable.
- Eficacia, independencia y un tamaño compacto han sido las claves de su éxito. Entre sus otros atributos, cabe la pena resaltar que:
- Tienen una total autonomía. No hace falta que estés presente en casa para que ejecuten su papel correctamente. Y gracias a los sensores que incorpora, durante su recorrido no se chocan con paredes ni objetos.
- Te dan mayor libertad. Puedes dedicarte a otras labores mientras se encargan de dejar tus suelos limpios. Además, cuentas con la posibilidad de programarlos. No tendrás ni que preocuparte de ponerlos en marcha: ellos lo harán a la hora que hayas establecido.
- Funcionan en remoto. Los modelos más avanzados te permiten controlarlos a distancia a través de una aplicación en tu móvil. Algunos te muestran incluso un mapa de tu vivienda para que elijas por dónde tienen que aspirar.
- Varias funciones en una sola máquina. Los modelos de última generación incorporan la opción de fregar y pasar la mopa tanto en suelo seco como húmedo.
- No has de mover pesos. Su tamaño les permite deslizarse por debajo de sofás y muebles sin que tú tengas que retirarlos.
Pese a todos estos alicientes, cuenta con una serie de limitaciones que has de considerar. Entre sus contras destacamos:
- Las prestaciones varían enormemente entre un modelo básico y otro de gama alta. Además, necesitarás descargarte la app correspondiente y saber manejarla. Algo que puede suponer todo un reto según los conocimientos que tengas en este ámbito.
- Resultan poco eficaces en estancias con muchos obstáculos. Cables, muebles y alfombras les obligan a modificar constantemente la ruta, lo que provoca un mayor consumo de batería.
- Al implicar cierto desarrollo tecnológico, suelen dar más fallos que una aspiradora tradicional. Si se dañan los sensores de proximidad, anti colisión o anti caída, el robot dejará de ejercer bien su tarea.
- Son más caros. Estás pagando por un aspirador, pero también por el software y la inteligencia artificial que permiten su funcionalidad.
¿Qué es mejor?
Ten en cuenta que la función que realizan es la misma; por tanto, lo que deberás valorar a la hora de decantarte por uno u otro es el tipo de facilidades que reportany el precio que se está pagando por ellas.
Si eres una persona a la que le faltan horas en el día y se puede permitir el desembolso que supone un robot aspirador, esta opción es la más indicada para ti.
Si, por el contrario, no quieres gastarte tanto y no te importa ser tú quien haga el movimiento, con un aspirador sin cable obtendrás las máximas prestaciones por menos dinero.
Otra cuestión a destacar es la capacidad de higienización. Para los alérgicos, siempre será más recomendable una aspiradora sin cable, puesto que pocos modelos de robots incorporan un filtro HEPA.
En definitiva, has de sopesar dos variables fundamentales antes de elegir el aparato: tu tiempo y tu presupuesto. No obstante, y atendiendo a la comparativa, los aspiradores sin cable te brindan los mismos servicios que un robot aspirador por un precio menor. Solo tendrás que valorar si la automatización de la tarea vale la diferencia entre ambas opciones.